Durante la planificación de un proyecto web o una campaña de
marketing digital en Barcelona, centramos muchos esfuerzos en la preparación y ejecución de las acciones necesarias para su implementación.
Para el
diseño de una web, por ejemplo, se definirá el aspecto visual de la misma, se maquetará y programará el código, y se subirá al servidor de producción. O para una campaña de publicidad en Google Adwords, se definirá la segmentación y el presupuesto, redactarán los copys de los anuncios, y se pondrá en marcha la misma.
Pero, una vez en marcha el proyecto,
¿Cómo medimos si estamos consiguiendo nuestras metas?, ¿Está cumpliendo nuestras expectativas?, ¿Es rentable? Para dar respuesta a estas preguntas y tener un control detallado del funcionamiento de nuestra web o campaña existen los
objetivos SMART.
¿Qué son los objetivos SMART?
Pese a que su origen no está vinculado al marketing digital, dado que la primera mención a los objetivos SMART data de 1981, en la actualidad su uso se ha extendido a varios sectores.
El
criterio o técnica SMART debe su nombre a las siglas que lo conforman en inglés:
- Specific
- Measurable
- Achievable
- Relevant
- Time-related
Que en su traducción al castellano significan:
- eSpecífico
- Medible
- Alcanzable
- Relevante
- basado en el Tiempo
¿Y qué implica cada uno de estos conceptos? Demos un repaso a las implicaciones de seguir cada una de las siglas de la técnica SMART para definir objetivos.
Específico
Uno de los principales objetivos de un e-commerce suele ser “vender más”. Pero una definición tan generalista no nos permite concretar unas acciones concretas para avanzar hacia la consecución del mismo.
Por ello, cuando definimos objetivos bajo el criterio SMART en marketing digital debemos ser
precisos. Por ejemplo, tomando como referencia el caso comentado en el párrafo anterior, en un e-commerce podemos plantear vender más productos de una línea concreta, o de un producto específico y sus variaciones.
Medible
¿De qué nos sirve proponer un objetivo si no podemos validar si lo hemos cumplido? Aunque suene muy básico, cuándo nos pongamos una meta, deberemos tener en cuenta
qué indicadores nos ayudarán a reflejar el grado de consecución de la misma,
y cuándo consideraremos que el objetivo se ha cumplido.
Alcanzable
Si establecemos objetivos fuera de
nuestros límites de actuación, sólo conseguiremos crear sensación de frustración. Nuestros propósitos siempre deben tener en cuenta el contexto pasado, actual y futuro en el que nos movemos y los recursos de los que disponemos. Y siempre podemos ir ajustando su meta a medida que surjan eventualidades.
En otras definiciones del acrónimo SMART, la letra A hace referencia a “Assignable”. Es decir, en la definición del objetivo deberemos ser capaces de concretar quién o qué departamento se encargará de realizar las acciones que nos llevarán a conseguir (o no) nuestra meta.
Relevante
Aunque consideremos que la consecución de un objetivo aporte resultados positivos para nuestro proyecto, puede no ser adecuado si no es
representativo dentro del foco de nuestra estrategia.
De nuevo, debido al paso del tiempo y a la adaptación de la definición de los objetivo SMART, la letra R también suele asociarse a términos como “Realistic”, muy similar a las consideraciones a tener en cuenta para marca un objetivo Alcanzable.
Basado en el tiempo
Marcar una fecha para nuestros objetivos nos permitirá
evaluar su grado de adquisición. Si no, es posible que prolonguemos las acciones que tienen que llevarnos al mismo, algo que en algunos casos no tendremos el lujo de permitirnos.
Basándonos en la definición de cada una de las variables que conforman el criterio SMART, podemos definir unos objetivos realistas y adaptados a nuestro proyecto.
¿Para qué sirven los objetivos SMART en marketing digital?
La definición de objetivos SMART en marketing digital nos ayudará revisar nuestra estrategia y acciones, en aspectos como:
- Evitar el exceso de información
- Facilitar la toma de decisiones
- Mejorar nuestra capacidad de reacción
- Valorar el éxito
Ejemplos de objetivos SMART en marketing digital
Dado que cada proyecto es único, tanto por las características del mismo, como por el equipo que lo lleve a cabo o el contexto en el que se desarrolle, resulta difícil definir unos objetivos estándar de manera general.
Ante
cada acción de marketing digital o diseño web, deberíamos dedicar un tiempo a
definir nuestros objetivos SMART.
Dicho esto, si ponemos el foco en el
canal SEO, un ejemplo de definición objetivo SMART para una tienda on-line sería:
Objetivo inicial: aumentar el tráfico por el canal SEO
Variables SMART- Específico: concretar una categoría de nuestro catálogo, por ejemplo, trompetas.
- Medible: estamos realizando el seguimiento con Google Analytics de nuestra web, por lo que dispondremos de la métrica sesiones, que para esta categoría querremos aumentar un 10%.
- Alcanzable: dado que el crecimiento habitual es de un +5%, y contamos con un equipo SEO en nuestra empresa, vamos a intentar duplicarlo y marcarnos la meta de un +10%.
- Relevante: incrementando el tráfico hacia esta categoría del catálogo, generaremos tráfico de calidad que contribuirá a aportar más oportunidades de venta en nuestro e-commerce.
- Basado en el tiempo: dada las características del canal SEO y nuestra disponibilidad de recursos, definimos un período de 6 meses para conseguir el objetivo.
Objetivo SMART: aumentar el tráfico por el canal SEO hacia la categoría trompetas en un 10% en 6 meses.
Como hemos comentado antes, cada proyecto tendrá sus características, por lo que deberemos
adaptar los objetivos SMART a cada una de nuestras acciones de marketing digital. En La Teva Web hemos ayudado a muchas empresas a definir sus metas bajo el criterio SMART, permitiéndoles una gestión más eficiente de sus recursos. Si quieres ayuda con tu proyecto o tienes alguna duda sobre los objetivos SMART, no
dudes en contactar con nosotros.
Ante cada acción de marketing digital o diseño web, deberíamos dedicar un tiempo a definir nuestros objetivos SMART