Recientes estudios ya sitúan al Smartphone como principal punto de acceso a Internet del mercado español. En un contexto como éste, contar una web adaptada para móviles se convierte en un imperativo para todo negocio con presencia online.
Hay que tener en cuenta que existe una gran variedad de dispositivos con diversas funcionalidades. El diseño de una web para móviles debe estar preparado para afrontar este panorama, adaptándose a distintos sistemas operativos (Android, iOS), tamaños de pantalla o tipos de dispositivos (smartphones, phablets o tablets).
La simple modificación de la estructura y tamaño de los bloques que conforman nuestra web para que quepan en la pantalla de un Smartphone se traduce en un mero cambio visual.
Hay varios factores que diferencian la interacción de un usuario con un móvil frente a un ordenador: pantalla táctil frente a ratón y teclado, velocidad y estabilidad de la conexión a Internet, o ubicación física en la que usamos cada dispositivo.
Por ello, el diseño responsive debe ir acompañado de un replanteamiento de las interacciones que realizan los usuarios en los diferentes tipos de pantalla, adaptando las funcionalidades del sitio web para su correcto uso en las mismas.
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