La podríamos definir como una página web en la cual se presentan una serie de productos, organizados por categorías y/o marcas, que permite la navegación e información sobre productos, pero que no tiene habilitada su venta online.
No lo hay. Pero el número de referencias es importante tenerlo en cuenta pues va a condicionar mucho la tecnología de desarrollo necesaria, la estructura de navegación y diseño web, o las necesidades a nivel de servidor, entre otras cuestiones.
Todo es posible en términos de desarrollo, pero si existe la idea a medio plazo de convertir nuestra web en un e-commerce, es mejor saberlo desde un inicio, pues se puede desarrollar ya desde 0 una web con tecnología e-commerce incorporada pero con la venta deshabilitada. De este modo, la transformación de web a e-commerce será más rápida y menos costosa.
Dependerá de los requerimientos, recursos y conexiones requeridas. Si la web se va a mantener como catálogo se puede programar una web a medida que va a resolver perfectamente las necesidades. En cambio si el proyecto prevé una transición hacia e-commerce, entonces es recomendable construirla con un CMS ya preparado para ello, como Wordpress o Prestashop.
Aunque Google puede rastrear e indexar PDFs, nunca van a posicionar como el html de una web. Entonces por lo general recomendamos que toda la información sobre el producto, sus usos, recomendaciones, beneficios y demás, se incluyan en el html de la ficha web. En cambio podemos usar PDFs para complementarlo con documentación técnica, manuales de uso, prospectos médicos o catálogos generales de producto, entre otros.
Sí y mucho. Los vídeos ayudan a mejorar la retención del usuario en la web y mejoran la tasa de conversión. Ayudan al usuario a tener más información y muy práctica sobre nuestros productos y servicios. Además bien optimizados a nivel SEO, pueden ser una fuerte inyección de tráfico orgánico. Hay que vigilar que la implementación de vídeos no impacte negativamente en el rendimiento de la web.