Thin content: qué es, cómo detectarlo y cómo resolverlo

Definiciones de thin content

En el SEO más clásico podríamos definir el thin content como aquellas URLs con poco o ningún contenido. Muchas herramientas de auditoría SEO nos advierten de que tantas URLs tienen un número de palabras por debajo de X cantidad, y eso nos alertaba de que estábamos ante thin content y nos dedicábamos a ampliar contenidos, fusionar y demás. Hoy en día en el SEO moderno, definimos como thin content aquellas URLs con escaso valor para el usuario, independientemente de la longitud de su contenido. Porque si hay búsquedas que se pueden resolver con 50 palabras, ni el usuario ni Google van a necesitar 500, ni mucho menos 5.000 con un montón de paja.

¿Qué considera Google thin content?

Esto también ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pero a grosso modo algunas prácticas que no le gustan y que son sencillas de detectar para Google son:

• Textos que no tienen ningún sentido si los lee una persona
• Textos traducidos automáticamente sin revisión humana
• Contenidos generados automáticamente de cualquier forma
• Páginas con técnicas de ofuscación
• Contenidos obtenidos de otras fuentes en los que no hemos aportado valor alguno (ojo con las notas de prensa o noticias de agencias)
• También considera Google como thin content al contenido copiado (no confundir con contenido duplicado)

Cómo detectar el thin content de mi sitio

Puedes usar herramientas de pago por supuesto, pero la primera fuente siempre es directa y gratuita: Search Console. Algunas pistas que te puede dar la herramienta:

• URLs no indexadas: puede ser por un problema de rastreo, pero si la ha rastreado y no la indexa, por algo será
• Google ha seleccionado otra URL como canónica: ojo porque esto podría ser un pista, pero el motivo podría ser distinto como contenido duplicado o un mal etiquetado de las canonicals
• Si recibimos un aviso de Google sobre URLs eliminadas por motivos relacionados con estas temáticas

Cómo resolver los problemas de thin content

Si has leído los párrafos anteriores ya habrás encontrado la respuesta. Se trata en definitiva de evitar malas prácticas que son bastante evidentes. ¿Podemos consultar otras fuentes para documentarnos e inspirarnos? Por supuesto, pero no las fusilemos. ¿Podemos poner en nuestra web noticias o contenidos de otros? Claro que sí, pero siempre aportando nuestro punto de vista o valor, mencionando la fuente oficial y asegurarnos de tener permiso para ello. ¿Y podemos utilizar herramientas automáticas para la generación de contenidos o traducciones? Sí, siempre que tengan una revisión humana, la edición que necesiten y el contenido resultante pueda ser útil para nuestros usuarios. Al final el SEO es sentido común. Luego una vez obtenemos el listado de contendi thin de nuestra web, para resolverlo tenemos dos caminos explorables: el mejor siempre será mejorar y ampliar el contenido y la experiencia de una página, pero eso no siempre será viable o rentable. En esa tesitura, mejor optar por una buena poda, que abordaremos en otro post próximamente.