Uno de los conceptos que en los últimos años ha dado mucho que hablar en el campo del marketing digital es el Customer Journey. En línea con otras tendencias del sector, esta estrategia pone el foco en el análisis del usuario con el objetivo de diseñar y definir nuestras acciones de comunicación.
Aunque lo vinculemos actualmente al marketing digital, el Customer Journey no es monopolio de esta disciplina. En otros campos también nos permite realizar un estudio de cómo los usuarios interaccionan con nuestra marca o negocio, nos facilita la toma de decisiones sobre qué tipo de acciones de marketing implementar y nos ayuda a medir de manera más efectiva los resultados.
Desde nuestra agencia de marketing digital en Barcelona, te definimos en este artículo qué es el Customer Journey, qué fases tiene a través de un ejemplo y qué tareas deberemos llevar a cabo para implementarlo.
El Customer Journey es el itinerario que sigue un usuario desde que se propone comprar o adquirir un producto / servicio, hasta que obtiene dicho producto / servicio.
En algunos casos, la definición no se detiene aquí, incluyendo también las acciones vinculadas al producto o servicio que realiza un consumidor después de su adquisición, como por ejemplo una valoración, una recomendación o una compra cruzada.
Cabe destacar que con itinerario, y más cuando vinculamos el Customer Journey y el marketing digital, no nos referimos a una ruta física que realice el consumidor, sino a los puntos de contacto a través de distintos canales con nuestra marca (por ejemplo, descubrir nuestra web a través del SEO).
Aunque no en todos los proyectos será posible, la creación de un Customer Journey aportará información muy valiosa y nos permitirá realizar acciones en base a datos contrastados. De este modo, eliminaremos parte de la incertidumbre sobre los resultados de realizar acciones o campañas de marketing online.
Al permitirnos identificar en qué puntos interactuará el usuario con nuestra marca, tendremos más oportunidades para influir en el mismo.
También nos facilitará una mayor cohesión entre las diferentes acciones comunicativas que realicemos, ya que tendremos puesto el foco en el usuario de manera global, y no en escenarios aislados.
Al segmentar el ciclo de compra del usuario en varias etapas, tendremos más control sobre la medición de éstas y seremos capaces de identificar en qué puntos estamos teniendo éxito y en qué otros perdemos usuarios.
La definición de un Customer Journey no es un proceso automático. Cada caso será diferente, pero podemos definir algunas de las tareas habituales que incluirá este proceso:
Como comentábamos arriba, las fases del Customer Journey deberán definirse en cada proyecto para que este sea efectivo. Pese a esto, vamos a ver un ejemplo de Customer Journey para una tienda online:
El proceso de creación de un Customer Journey, pese a ser laborioso, permitirá definir nuestra estrategia de marketing digital con más coherencia y poner el foco en el usuario y su comportamiento. Si necesitas ayuda en la implementación de un Customer Journey para tu marca, no dudes en contactar con nosotros.
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