Ley 3/2014, de 27 de marzo, por la que se modifica el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre.
Este título tan pomposo tiene una cierta implicación en el comercio electrónico en España ya que modifica la ley vigente. El objetivo de la reforma es aportar una mayor defensa al consumidor y evitar abusos, consolidando así la confianza en el comercio electrónico en España.
De ahora en adelante se deberá informar claramente al potencial consumidor de las características del servicio o producto que se vende, los plazos de entrega, costes de devolución y precio real.
Además la ley obliga a las tiendas a informar a los usuarios que la ley marca que existen 14 días para devolver un producto si no está conforme. En caso de no indicarlo, el plazo se amplía en 1 año.
Además se establece que, en caso de no haber acuerdo, la tienda online tiene un máximo de 30 días para enviar el producto y, en caso de devolución, si no se indica lo contrario, los costes van siempre a cargo de la tienda online.