La experiencia de usuario (ahora en moderno, UX) hace referencia a cómo se siente el usuario al navegar por la web: qué interpreta que es importante, qué acciones entiende que puede hacer, y qué tipo de decisiones acaba tomando. Hay muchas cosas que afectan a esa experiencia, y conviven elementos de diseño web o programación de la página, pero también cosas más intangibles como la confianza de marca.
Los caminos del posicionamiento SEO y la experiencia de usuario han sido en ocasiones divergentes o paralelos, pero la tendencia es que vayan a una. Al final Google quiere que cuando busques algo en su red, y este te ofrezca una serie de resultados, aquél que tu elijas satisfaga la demanda que tenías. Así que en el 99% de casos en adelante, cuando vayamos a tomar una decisión para beneficiar el SEO, pensemos en qué quiere el usuario, y normalmente también será lo que Google valore más. Pese a todas las imperfecciones que Google todavía tiene, y aunque que en ocasiones verás que tus webs interacciones en las SERPs con páginas que intentan alterar el algoritmo y engañar a Google, tarde o temprano les pasaremos por delante. En defintiva: si la experiencia de un usuario en la web es adecuada encontrará la información que busca, navegará por sus apartados, etcétera. Y el buscador entenderá que ha aterrizado en una web con contenido de calidad y estrechamente relacionado con su búsqueda. Eso son más puntos SEO. Por el contrario, una mala experiencia de usuario te reportará a corto plazo una baja tasa de conversión, y a medio plazo un descenso en las SERPs.
Hay una serie de acciones básicas que debes tener en cuenta, pues tienen un impacto directo en la experiencia de los usuarios en tu web. Estos son:
La velocidad de carga es el principal motivo de abandono de una página web, especialmente en dispositivos móviles. Puedes conocer la velocidad de carga de tu web a través del Speed Test de Google, colocando tu URL. Ojo, la velocidad es distinta para cada URL de tu web: página principal, servicio, post del blog, etcétera. Toda aquella página que sea relevante a nivel de posicionamiento, debe cargar lo más rápido posible.
Eso es algo fundamental, pues el usuario preferirá siempre un contenido bien ideado, redactado y presentado, y Google lo premiará. Un contenido de mala calidad también dará señales negativas a Google: pogo sticking, rebote, o bajísimas conversiones. Si consultáis alguna web de Black Hat SEO veréis que también se puede posicionar a partir de webs automáticas, con textos sin sentido a partir de cadenas de traducciones y demás, pero este no es el tipo de SEO que nosotros hacemos ni recomendamos, por su peligro a medio plazo, y porque si Google y el resto de buscadores van afinando en el sentido de detectar mejor la calidad y naturalidad de los contenidos, este tipo de prácticas deberían de ser más penalizadas.
Google valora que tengas la web adaptada para dispositivos móviles. Y no sólo eso, sino que en muchos casos Google sólo va a rastrear la versión móvil de tu web. hay varias formas de hacer una web responsive: tener varias versiones de la web (una para móviles y otra para PC), o bien la opción más recomendable, la responsive fluid. Con este sistema los elementos se adaptan y redistribuyen para cada tipo de pantalla y dispositivo. La lógica que sigue Google en este apartado es similar a las anteriores: una versión de tu web bien adaptada a móviles va a ofrecer una mejor experiencia al usuario, y eso va a ser premiado por el usuario, y por ende, por el buscador. Puedes comprobar si tu web está correctamente adaptada a móviles según los estándares de Google a través de este enlace, o en el apartado de Search Console dedicado a usabilidad móvil.
Una vez conocida la definición de diseño web, es importante que además de plantear una web estéticamente bonita, sobre todo sea fácilmente usable, de forma que un usuario sin un gran nivel tecnológico ni conocimiento de la materia, pueda navegar de forma intuitiva por nuestro site. Hoy en día un diseño web que no tenga en cuenta la UX, está condenado al fracaso.
La tesis que defiende este artículo es que, si pones la usabilidad del usuario en el centro de lo que debe ser el diseño y arquitectura de la web, esto va a facilitar en entendimiento de nuestros contenidos por parte del usuario, y una navegación intuitiva para encontrar lo que busca. Si esto lo unimos a unos contenidos de calidad, nuestra web será premiada por el usuario y también por Google, pues sus algoritmos y arañas van en la tendencia también de primar la experiencia del usuario.
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Si pones la usabilidad del usuario en el centro de lo que debe ser el diseño y arquitectura de la web, nuestra web será premiada por el usuario y también por Google (SEO)