Las páginas web de los niños

Hace un tiempo os dábamos unos consejos sobre cómo podemos conseguir una buena experiencia de usuario. Pues bien, hoy los aplicaremos al uso de internet para los más pequeños. Os pongo en contexto. En 2019 se publicó la última versión del estudio desarrollado por el Grupo Nielsen Norman en el que se demostraba que los niños requieren aspectos de usabilidad distintos a los adultos, incluso entre las diferentes edades de estos.

A grandes rasgos, se realizaron tres rondas de estudio de UX de diferentes nacionalidades en las que los niños debían explicar a los responsables del estudio todo lo que hacían como si fuesen expertos. El estudio se realizó con 8 o 9 años de diferencia entre cada ronda, lo que permitiría observar la evolución de los niños con el desarrollo de las nuevas tecnologías.

Los niños tienden a usar durante más tiempo los dispositivos por lo que desarrollan habilidades que les permite tener una idea de cómo puede funcionar la aplicación o página web, tienen recursos. Este aspecto se relaciona con que los niños tienen mayor paciencia para poder solucionar un problema, si no encuentran una solución a algo que no funciona vuelven a intentarlo. Aún y así, los niños no dejan de ser niños y buscan unos estímulos muy distintos a los de los adultos.

¿Cómo debería ser una página web para niños?

• Lo primero que debemos tener en cuenta es que las necesidades de los niños son muy diferentes dependiendo de la edad que tengan, por lo que podríamos ofrecerles diferentes interfaces adaptadas al momento de aprendizaje en el que se encuentren.
• Los niños están acostumbrados a usar tableta más que ordenadores por lo que sentirán la necesidad de una página web adaptable. De este modo será interesante dedicar esfuerzos en un buen diseño web expresamente hacia estos dispositivos.
• Buscan interacción con la página, así que será fundamental incorporar galerías deslizables, vídeos, gifs… Todos aquellos elementos gráficos que puedan mantener la atención activa del niño. Entre estos se incluyen colores llamativos, tipografías claras, dibujos animados, sonidos en las interacciones con los botones…
• Será importante que el tiempo de carga sea corto ya que es difícil para ellos entender que las webs tienen unos aspectos técnicos que puedan hacer ralentizar la carga de la página. Se dice que los niños pueden tolerar hasta 7 segundos de espera.
• Otro aspecto fundamental que debemos considerar es que los niños, a pesar de haber nacido en la era de Internet, no nacen aprendidos. Será por eso por lo que las páginas web deberán ser muy intuitivas. Quizás un pequeño tour por la página de forma gráfica, con botones de guía, narradores, entre otros, podrían ser útiles para que el infante aprenda a usar la página.

Un buen diseño de las páginas web dirigidas a los niños no solo les mantendrá entretenidos, sino que les ayudará a desarrollar sus habilidades con las herramientas TIC.