Existen algunas personas y empresas que contratan
servicios SEO, pero no tienen una idea exacta de qué tipo de tareas realizamos en las
agencias de posicionamiento. Como nos han preguntado decenas de veces "¿pero exactamente qué hacéis?", nos hemos decidido a redactar este post. Creo que algunos piensan que trabajamos en algo parecido a unas artes oscuras, y de repente un día por arte de magia apareces en primera posición de Google. Nada más lejos de la realidad (por lo menos las agencias que trabajos
White SEO), pero debemos exlicarnos mejor y transmitirlo a los clientes para que valoren nuestro trabajo.
El trabajo SEO es un ciclo constante. Siempre empieza en el mismo punto, se desarrollan una serie de tareas y de forma constante se vuelve al inicio y continua la rueda. ¿Por qué? Pues porque primero hay que pensar y planificar, después actuar, y finalmente medir. Y en función de los resultados repensamos, hacemos nuevas acciones, y volvemos a medir. En eso consiste el SEO: análisis, prueba y error, más análisis, y otras pruebas y errores. Puede que nos hayamos equivocado en la estrategia, o quizá esto que hemos intentado Google no lo ha comprendido como queríamos. También es posible que nosotros lo hayamos hecho bien, pero que la competencia lo haya bordado. Y, como no, puede que Google nos cambie las reglas del juego en cualquier momento. Por todo ello, el flujo de un proyecto SEO debe ser algo así, o por lo menos este es el
método que nos ha llevado como agencia SEO a liderar el sector por más de una década:
1. Auditoría web y de enlaces:
En el caso de tener página web, lo primero que debemos hacer siempre es una audioría de lo que tenemos, para intuir cómo puede estar afectando al SEO y qué trabajo nos queda por delante. Aquí debes ayudarte de herramientas como
Semrush o similares, pues de entrada es mejor escoger una herramienta SEO lo más global posible, que abarque los aspectos más fundamentales del SEO, y no sólo un apartado en concreto. En este punto realizamos una
auditoría de SEO Onsite para detectar errores en enlazado interno, los atributos meta como títulos y descripciones, URLs, contenido duplicado, velocidad de carga de la web, etcétera. En segundo lugar, realizamos una
auditoría de enlaces: analizamos el volumen pero sobre todo la calidad de los enlaces entrantes hacia nuestra página web. Adicionalmente, sobre todo para proyectos grandes, es recomendable analizar también el enlazado interno entre nuestras páginas, pues estos distribuyen la autoridad SEO entre nuestros contenidos. Para ello puedes ayudarte de herramientas como
Ahrefs, o ir directamente a
Google Search Console.
2. Análisis de sector y competencia
En esta fase recabamos el máximo de información acerca de
quiénes son los competidores de nuestro proyecto online. Hay que tener muy en cuenta que en ocasiones nuestros principales competidores SEO no son exactamente los mismos que en el sector en el mundo real, así que debemos identificarlos a todos, pero poniendo el foco en los primeros. Es fundamental en este punto
analizar las buenas prácticas de la competencia y los patrones que vemos comunes, tanto en sus páginas web como en su estrategia de enlazado.
3. Definición de buyer persona
Conjuntamente con el cliente debemos realizar una
radiografía sobre quién es nuestro cliente potencial. Aspectos como su ámbito geográfico, edad, perfil socioeconómico, si se trata de un particular o profesional, nos ayudarán a realizar una radiografía de lo que en marketing llamamos
buyer persona. Esto nos permitirá definir aspectos del
diseño de la web, qué tipo de contenidos se esperará en encontrar, sus hábitos en Internet o sus intenciones de búsqueda.
4. Keyword research
Una vez tenemos claro el contexto del mercado y el perfil de nuestro usuario objetivo, analizamos cómo puede este buscar nuestros productos o servicios. Esas
palabras clave en ocasiones las podremos obtener de las keywords que tenemos posicionadas o las que lleven más tráfico a la competencia, pero hay que ir siempre más allá y situar siempre el estudio de
palabras clave en el perfil del usuario y su
search intent.
5. Definición del proyecto web, o adaptación del que tenemos
La información obtenida a través del proceso interior, nos debe llevar a inferir si la web que ya tenemos ahora cumple en línias generales con lo que queremos resolver, y por lo tanto deberemos trabajar en aspectos concretos del SEO para optimizarlo, o bien el proyecto necesita un replanteamiento completo, posiblemente con una
nueva página web o diseño. En el caso de que todavía el proyecto no tenga página web, este estudio SEO será una
guía perfecta para definir la estructura de la web, su diseño, programación y contenidos. Normalmente las peticiones de trabajar el SEO de los clientes nos llegan justamente cuando ya hay una web publicada o a punto de publicarse, y eso es un grave error que debe subsanarse.
El SEO debería intervenir al inicio del esbozo de un proyecto online y acompañarlo hasta su publicación y más allá.6. Implementación de las acciones definidas
De todo lo anterior nos debe resultar un listado de tareas y
plan de trabajo, que es posible que abarque diferentes actores, personas y departamentos. El trabajo de
dirección SEO corresponde a priorizar estas tareas, asignarlas y comprobar su correcta implementación. Aconsejamos realizar un plan de trabajo que abarque, por lo menos,
seis meses vista.
7. Herramientas de seguimiento
Definimos una serie de herramientas que nos permitirán hacer un seguimiento del impacto de nuestras acciones en el SEO. Aquí el abanico es muy amplio, pero por lo menos deberíamos configurar
herramientas de analítica web (Google Analytics o equivalente), de
análisis de SEO técnico (un proyecto en Ahrefs es una buena idea), de
keyword tracking para hacer seguimiento de las posiciones de
palabras clave que estamos posicionando, de seguimiento de nuestro perfil de enlaces externos, y por supuesto
Google Search Console, para hacer seguimiento de cómo el robot de Google está rasteando nuestras URLs. Adicionalmente, aunque muy recomendable, habría que definir un modelo de informe: decidir
qué queremos medir (KPIs),
cómo lo queremos presentar (Data Studio es el rey) y
con qué periodicidad vamos a presentar y/o enviar esos datos a cliente.
8. Análisis de resultados
Los resultados en SEO tardan en llegar, y en ocasiones algunos datos no son sólidos. Mirar las posiciones de mis keywords a diario es un ejercicio divertido y emocionante, pero muy poco útil. Hay que establecer unas rutinas y con un margen amplio, que en función del proyecto podrían ser 3, 6 o 12 meses, hacer una
auditoría del proyecto SEO integral. Aquí hay que analizar conjuntamente con el cliente lo que se ha conseguido, lo que está en proceso de conseguirse, posibles problemas e imprevistos encontrados por el camino, etcétera. Este análisis nos llevará a las casillas de inicio: reajustes en la estrategia, definición de nuevas tareas, implementación de las acciones, medición y análisis de resultados.
Como comentábamos al inicio, el trabajo del posicionamiento SEO requiere: método de trabajo, paciencia, y un constante proceso de análisis y mejora, pues nuestro mercado cambia constantemente, como también lo hace nuestro usuario y sus hábitos, y el propio Google, puede cambiar las reglas del juego en cualquier momento.
Este es el método que nos ha llevado como agencia SEO a liderar el sector por más de una década