Podríamos definir el Black Hat SEO un conjunto de técnicas que usan los SEO y webmasters que buscan atajos para posicionar webs. Son acciones que quedan fuera de las directrices recomendadas por Google. Son acciones que buscan obtener impactos en el SEO aprovechando carencias en los algoritmos de búsqueda y su control.
Nunca, y siempre a tu cuenta y riesgo. Lo primero que debes saber es que estas técnicas son arriesgadas. Sólo deberían implementarse en manos expertas, y en proyectos que puedan asumir alto riesgo: proyectos experimentales, nichos orientados a afiliados o monetización por anuncios, etcétera. Esto es como ir al casino: nunca te juegues dinero que vayas a necesitar, sólo una parte que te permita jugar, sin poner en riesgo nada importante, y siempre partiendo de la base que lo más probable es que lo vayas a perder todo. Para todo lo demás, no deberías usar ese tipo de prácticas. Si trabajas con clientes en agencia SEO como nosotros, o con un proyecto propio o familiar el cual tienes cariño, mejor no lo hagas.
En cualquier caso no cabe duda que debes conocer esas técnicas, pues las vayas a usar o no, están en el ecosistema en el que nos movemos: nos encontraremos con actores que usan estas técnicas en las SERP, y debemos saber detectarlos y combatirlos con nuestras mejores armas.
A partir de aquí hay múltiples opciones, y muchas combinaciones de varias prácticas de las antes descritas: se puede escrapear un contenido, espinearlo y traduciendo, por ejemplo, un contenido que va a tener muchos números de ser considerado contenido original.
Para nosotros el principal problema que plantean estas técnicas es de tipo ético. Pensamos que deberíamos ser responsables de lo que dejamos en Internet, del mismo modo que sucede con otros espacios comunes, pongamos por caso una plaza de tu ciudad. La proliferación de acciones White Hat, junto con otras como SPAM, Phishing, Hackers o SEO Negativo, entre otras, están llenando Internet de mierda, y más en concreto las SERPs. Y esto a largo plazo es peligroso, pues los usuarios pueden dejar de usar los buscadores para encontrar aquello que buscan, además de generar un daño a la reputación de los SEOs que será difícil de remontar. Otra cosa es que desde una práctica white se utilicen pequeñas técnicas black para agilizar procesos SEO que haríamos manuales. Mientras tengamos una revisión manual, revisemos que cumple con las directrices y al final resuelva una necesidad del usuario, por qué no.
Además, debes plantearte las opciones de ser penalizado por Google. No todas las acciones black hat van claramente contra las directrices de Google, y muchas son difíciles de detectar. Pero su sistemas van mejorando día a día en esas detecciones, así que valora los riesgos que puedas asumir, y en caso de recibir fuerte, calcula si vas a tener opciones de reanimación, o bien toca desechar el proyecto si tienes un plan B, C y D.
Hay un tercer elemento a considerar, y es valorar un posible daño reputacional. Muchos de los resultados de lo obtenido con estas técnicas son páginas cuyo contenido es de bajísima calidad o basura. Si esos contenidos llegan a ojos de quien no toca, pueden generar un daño reputacional a la marca.
Finalmente, si estás muy aventurero e incluso salvando las barreras anteriores, valora también si estás infringiendo alguna normativa, local o incluso comunitaria.
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No cabe duda que debes conocer esas técnicas, pues las vayas a usar o no, están en el ecosistema en el que nos movemos